En lo profundo del interior de Buenos Aires, donde el horizonte se funde con la tierra...

nace El Refugio.

Un espacio donde el tiempo se detiene, y la sencillez de la vida rural encuentra su máxima expresión en un ritual eterno:

el mate.

Aquí, el viento acaricia los campos, las horas transcurren con calma, y cada sorbo de mate nos conecta con nuestras raíces, con la pausa, y con lo esencial.

El Refugio es más que un lugar.

Es un estado de tranquilidad, un regreso a lo auténtico.

El mate no es solo una bebida, es el corazón de nuestra tierra, un ritual de encuentro y de conexión con nosotros mismos y con los demás.

En El Refugio, entendemos que el mate bien cebado es un arte, y es por eso que ofrecemos productos que honran esa tradición.

Volver al campo es volver a lo genuino.

Con cada mate que ofrecemos, traemos un pedacito de esa vida tranquila y conectada con la naturaleza, para que lo disfrutes donde quiera que estés.

El Refugio: un lugar donde cada sorbo es una pausa y cada mate es un reencuentro con lo esencial.